Padres como modelos para los hijos

La familia como primer ente de aprendizaje donde se generan fuertes sentimientos de pertenencia, afectividad e intimidad en este grupo, hace que el rol de los padres  tenga una considerable responsabilidad hacia los deberes que le corresponde con este rol, como el educar, corregir y enseñar a sus hijos; con funciones como el apoyo emocional de los mismos, la transmisión de valores, desarrollo de la personalidad y el desarrollo emocional e autoestima. 

Ahora bien, es importante tener en cuenta que la educación de los hijos viene, primordialmente, de casa; por lo cual, si usted recibe quejas de su hijo por parte del profesor pregúntese  ¿ Qué modelo de crianza estoy desarrollando en mi hogar? ¿ Qué tan buen ejemplo he sido para ellos? y ¿De qué manera puedo conseguir que mis hijos se comporten bien tanto en casa como en el colegio? Es importante en primera instancia indagar sobre el problema, darle la oportunidad al niño(a) de explicar lo sucedido y sobretodo de disciplinar con respeto y amor. Teniendo en cuenta lo anterior, se hace necesario para ustedes padres de familia recibir una psicoeducaciòn en cuanto a las diversas técnicas de modificación de conducta a fin de aumentar aquellos comportamientos deseados (por ej., que sean disciplinados, que hagan las tareas, etc.) y disminuir los no deseados (por ej., que no hagan la tarea, que no obedezcan, etc.). A continuación podrán ver, mediante una presentación, las técnicas existentes para educar desde pequeños a los niños y niñas


Tips para regañar a un adolescente:

1. Nunca regañe a su hijo(a) comparándolo con alguien que hace las cosas mejor que él. Dígale lo que le molesta de su forma de actuar , pero nunca esconda sus sentimientos detrás de una comparación.

2. En la adolescencia, sermonear a los hijos no sirve para nada, lo que uno les diga les entra por un oído y les sale por el otro. Por ello, es importante cambiar las cantaletas por alguna otra conducta a través de la cual puedan desahogarse. Una estrategia muy útil es alejarse cuando se siente el impulso de regañar y decírselo a sus hijos tal cual: ''Me voy porque tengo ganas de decir cosas hirientes y no quiero hacerlo''.

3. Nunca pierda el control a la hora de reprender a su hijo(a) adolescente, exprèsele de manera asertiva lo que siente y piensa al respecto sin necesidad de gritar, golpear o recurrir a las groserías.


4. Respete el derecho a la privacidad de sus hijos adolescentes.Los padres deben estar ahí y escuchar a sus hijos; sin embargo, deben ser conscientes de que ellos no les contará todo. Gánese la confianza de su hijo a través del dialogo, la comprensión y el respeto.



5. Con los adolescentes no sirven los golpes, ni los gritos y mucho menos las malas palabras. Por tanto, si desea disciplinarlo hágalo a través de normas claras y concisas. Siéntese con su hijo(a) y elaboren un contrato conductual en el que establezcan las normas a tener en cuenta tanto por los padres como por los hijos (por ej., si vas a una fiesta debes estar en casa a las 9:00 p.m., los días lunes y miércoles debes lavar la loza, etc.). Por ultimo, deje un espacio para que usted y su hijo(a) lo puedan afirmar. De este modo el adolescente comenzará a entender que no siempre se hace lo que se quiere y que por ello, se deben cumplir las normas existentes.

6. Los padres nunca deben engancharse en conflictos con los estados emocionales de sus hijos adolescentes. Hay que recordar que el bombardeo hormonal los vuelve inestables, irascibles  e impredecibles y sumado a ello, se encuentra la etapa de desarrollo en la que se encuentran: la adolescencia. Por lo tanto, los padres deben ser una guía para ellos mientras transitan por esta etapa, orientándolos y aconsejándolos de manera adecuada de tal manera, que ellos aprendan a enfrentar los problemas.